El G29, grupo que conjunta a los representantes de cada autoridad independiente de protección de datos europeos, investigará el impacto de este programa secreto de recopilación de información privada y su potencial vilolación a la normativa del viejo continente.
En resumen, solicitó aclaraciones sobre la naturaleza exacta de las informaciones captadas, las condiciones en que las autoridades de Estados Unidos acceden a esos datos, el tipo de control que ejerce en el proceso y los recursos a los que pueden recurrir los ciudadanos europeos.
Bajo estas líneas de investigación, el G29 pretende determinar si la legislación de EUA es o no conforme con el derecho internacional y europeo en lo que concierne a la protección de la vida privada y de la información personal.
Recordemos que PRISM salió a la luz pública en junio pasado, cuando el extécnico de la CIA Edward Snowden filtró información sobre este programa a los periódicos The Guardian y The Washington Post.
¿Y nuestras autoridades habrán actuado en consecuencia?. Les preguntaremos…